7 consejos útiles para comprar una furgo Camper de segunda mano y no fallar.
Comprar una furgo es una decisión compleja, que hay que pensar y elegir bien. Comprar una furgoneta Camper de segunda mano no es una tarea fácil ni una decisión que se pueda tomar a la ligera.
En este artículo quiero sintetizar 7 cosas que aprendí durante la compra de nuestra furgo camper y que me hubiera gustado haberlas tenido claras antes de comprar nuestra furgo T4:
7 + 1 Consejos
Ajústate a un presupuesto máximo. Aunque la tendencia es luego a sobrepasarlo cuando empiezas a ver el mercado, y que hay cosas mejores o que se adaptan más a tus necesidades por «un poco más». Pero está bien tener un presupuesto de salida.
Digamos que nosotros empezamos pensando en gastar entre 6.000-10.000€. Luego viendo el mercado había furgos por 12.000€ o 15.000€ casi «perfectas»o que se ajustaban exactamente a las necesidades/ deseos. Pero esto creo que va a pasar siempre o al menos si no sabes cómo está el mercado de campers.
Para hacerte una idea de cuánto cuesta una camper de segunda mano, puedes leer mi artículo relacionado.
Piensa realmente, y en frío, qué furgoneta necesitas. Mejor buscar algo «realista», y no calentarse con esas furgos de instagram chupi guais que rondan internet y que duplican nuestro presupuesto.
Yo empecé fijando como requisito básico el «poder ponerme de pie dentro de la furgo», pero finalmente acabamos comprando una T4, que de rodillas ya entro justo… También quería tener baño para emergencias, ducha interior, etc. Creo que hay que ser realista y consecuente con el presupuesto que se cuenta.
Aparte del presupuesto de compra, cuenta con un dinero para reparaciones eventuales. Entre 1.000€ o 1.500€ creo que está bien.
No puedes pretender que furgonetas de 20 a 30 años, funcionen perfectamente. Los vehículos viejos tienen fallos, reparaciones y mantenimientos pendientes. Si compras justo justo una furgo de 10.000€ porque tienes 10.500€ en el banco… luego puedes estar con el agua al cuello.
Antes de la prueba de taller, haz una buena inspección visual de todo. No dudes en tirarte por el suelo en busca del óxido. Cuidado con las furgos procedentes de Alemania, que suelen tener los bajos bastante óxidados por la nieve y la sal.
Después de tu propia inspección visual, haz una prueba mecánica en un taller, y si puede ser de confianza. Algunos vehículos pueden tener muy buena apariencia, pero… luego estar para reparar. Evita también, que el comprador te lleve a un taller de su confianza. Elígelo tú mismo para que sea o de tu confianza o al menos neutro si no conoces la zona.
Estuvimos a punto de comprar una furgo, ya con todo decidido 95% y casi con el dinero en mano, nos llevamos la furgo para una última revisión rutinaria… El mecánico lo tenía claro, no compréis esa furgo. Él no hablaba de pedir rebaja, sino que directamente no lo hicieramos. Que todo eran movidas después y no tenía solución fácil y directa.
Pregunta al vendedor directamente qué NO funciona. Puede parecer una pregunta estúpida que el vendedor no se espere… Aquí puedes comprobar la honestidad y saber si puede haber algo oculto o no. Además si descubres algo que no te ha dicho antes, puedes empezar a sospechar algo.
Intenta sonsacarle al vendedor el motivo de la venta.
En nuestro caso, estabamos buscando una furgo mediana T4 o similares. Entonces, la mayoría vendían porque tenían niños pequeños y ya no cabían. La evolución natural es pasar de una furgo pequeña poco camperiada a algo más mediano, Gran Volumen o una autocaravana.
Por ejemplo, sí encontramos un chaval de unos 30 años, que quería vender su T5, un poco vieja, no porque no quisiera salir más en furgo, si no porque «no la usaba mucho» y iba a usar la de su madre un tiempo. Pero ya hablando decía que quería comprase otra para él en un futuro… excusas raras.
Por otro lado, otro vendedor, de unos 40 años, vendía su furgo T5 porque tenía 2 niños y decía que era complicado ir todos en ella. Su foto de perfil whatsapp y su fonde de pantalla del móvil (que vi así de reojo en un momento que sacó el móvil) salían 2 niños pequeños.
Aunque nunca sabrás el motivo de la venta real, sí puedes detectar y evitar casos «sospechosos».
Si lo ves claro, está bien de precio y desde el taller te han dado el visto bueno: Cómprala. No dejes unos días «para pensar»… ya que las «gangas» vuelan!
Es normal al principio ver unas cuantas furgos, 4 o 5 al menos para pillar ritmo, saber qué preguntar, qué mirar, etc. Sí nos pasó de ver algo bueno, bonito y barato al principio (cuando no teníamos nada claro), dejarlo en stand-by para ir mirando… y luego a posteriori darnos cuenta que eran chollos y muy buenas opciones. Ya tarde.
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