La ciudad de Efes (Éfeso en español) es una ciudad antigua, unas ruinas que además da nombre a la cerveza más conocida de Turquía. Es una de las ciudades clásicas mejor conservadas, con su ágora, anfiteatro y baños. La ciudad moderna actual es Selçuk y está a unos 5 km.
Para llegar tomamos el autobús público, esquivando a los taxistas, y dejamos las mochilas en la estación. Se puede ir a Efes andando, dando un paseo agradable, pero ese día nos hizo mucho mucho sol y calor y no queríamos morir abrasados. Decir que en recinto no hay ni una sombra y el agua/bebidas se vende a precio de oro.
Las ruinas es un complejo bastante grande, algunas partes están mejor conservadas y otras sólo hay «cuatro piedras«. Además todavía queda mucho por excavar, investigar y exponer. Pude observar muchas zonas poco cuidadas y deterioradas. Un equipo de arqueólogos austriacos están trabajando actualmente en las Casas Terraza, protegidas por una gran carpa.
El Teatro podía albergar a unos 25.000 espectadores tras sus últimas ampliaciones que se hicieron durante el periodo romano. No sólo fue usado para obras teatrales o conciertos, sino también debates filosóficos, políticos o religiosos y para luchas entre gladiadores o animales. Desde el teatro se llegaba por una gran avenida abaldosada con mármol y columnas hasta el puerto.
El Agora donde es donde se desarrollaba el comercio y transiciones económicas. Construida en el siglo III d.C. apenas quedan algunas columnas en pie en la gran plaza de forma cuadrangular.
En las Casas terrazas vivían los pudientes de la época, con una vida lujosa. Se construyeron en una colina de manera que el tejado de una casa es el suelo de la siguiente. Incluso contaban con calefacción y agua corriente. En las diferentes estancias se pueden observar multitud de frescos y mosaicos. Estas casas estuvieron ocupadas hasta el siglo VII d.C. y están muy bien conservadas, además de protegidas bajo una gran carpa. La sombra nos vino genial para poder continuar la visita.
La biblioteca de Celso me impactó mucho, quizás por su altura, porque está bien conservado o por el simbolismo. La biblioteca funcionó a la vez como tumba de Gaius Julius Celsus Polemaeanus, que fue quien la financió. Llegó a ser la tercera biblioteca más grande de la antigüedad, después de Alexandria y Pergamo, en ella se albergaban más de 12.000 papiros. En el año 1000 hubo un terremoto que destruyó la fachada casi por completo. Fue restaurada en 1910 por el instituto arqueológico austriaco, que lógicamente, se llevo las esculturas originales de la fachada al museo Éfeso en Viena.
Se cree que el primer anuncio de la historia está grabado en mármol en Éfeso y se trata de una huella, un retrato de una mujer y un corazón que indicanba dónde se situaba el burdel de la ciudad.
Si te interesa el arte/historia puedes pasar muuuchas horas recorriendo toda la ciudad descubriendo los detalles. Para nosotros con unas 4 horas tuvimos bastante para hacernos una idea de la vida romana de aquella época. Creo que una visita casi obligatoria de muchísimo valor cultural e histórico que no hay que perderse!
Informaciones útiles para Éfeso:
- En verano está abierto de 8:00 a 18:30, en invierno cierran a las 17:00.
- Para ir a la estación de trenes hasta la de autobuses hace falta andar unos 5 minutos. Preguntando por OTOGAR se llega. No obstante habrá mil taxistas que se ofrezcan a llevarte a Efes en taxi.
- Desde la estación de autobuses en Selçuk se puede tomar un autobús hasta la ciudad de Efes.
- Hay diferentes tipos de entrada: La general y obligatoria (40 TL), las Casas Terrazas (20 TL), la basílica de san Juan (10 TL) y creo que alguna más. Nosotros compramos el general + Terrazas y luego entramos al museo de lápidas. Se puede contratar visitas guiadas o audio guía con un coste extra.
- Pudimos dejar las mochilas en la estación de autobuses en la oficina de la empresa de los autobuses, pagando unas 5 Liras cada uno.
- Llévate mucha agua, sobre todo en verano! Si no quieres pagarla a precio de oro allí.
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Nuestro Itinerario de 12 días por Turquía.