Monemvasia es un islote griego en la península del Peloponeso que se le compara con Gibraltar. La pequeña aldea fortificada (Kastro) está conectada únicamente por un puente estrecho, que deja aislado a un lugar tranquilo e incluso romántico con unas vistas espectaculares.

Monemvasia está formado por dos palabras griegas nomi y emvasia, que significa «single entrance». Debido a un terremoto en el 375 a.C. se separó de la tierra firme y quedó el islote como hoy se conoce. Los primeros habitantes fueron residentes de la provincia de Laconia que buscaban refugio tras la invasión de los bárbaros. Después con los siglos se convirtió en un importante puerto comercial, donde sobre todo paraban barcos que realizaban la ruta entre Constantinopla y Venecia.

Me gustó el conjunto de casas color ocre y el entresijo de callejones peatonales donde perderse, que me recordó mucho a la estructura de las calles de Venecia. En los paisajes predominaban los olivos, cactus, palmeras y pinos con el mar siempre presente. Era un 30 de diciembre y no había casi nadie, las viejas puertas de madera chirriaban por el fuerte viento y el pueblo parecía como deshabitado a la espera de la llegada de turistas en primavera/verano. Aunque todo estaba muy arreglado y nada descuidado.

Una vez dentro de la muralla fortificada es como dar un salto al pasado, no hay realmente calles, ni coches, bicicletas o líneas eléctricas. Solamente el color de la piedra y el mar. Subiendo a lo alto de la montaña, pasando por una segunda puerta amurallada, se pueden ver algunas ruinas, una iglesia y unas vistas preciosas de Kastro. Allí vivían los nobles y se encontraba la parte administrativa de la ciudad. Muchas de las casas del pueblo fueron restauradas entre 2007 y 2013.


Informaciones útiles:
- No se puede circular en coche, aunque hay una carretera que lleva a la puerta, no hay casi aparcamiento en el islote. Mejor ir andando (menos de 1 km o tomar el autobús urbano).
- El pueblo de Kastro tiene dos entradas, una superior y otra inferior al final de la carretera. Para entrar por la superior hay un camino, al pasar el puente a unos 300 metros a la izquierda con un pequeño cartel, que sube hacia la montaña. Es mucho más bonito y menos transitado que la otra entrada.
- Los alojamientos en Kastro, el islote, son realmente caros y exclusivos, sin embargo al otro lado del puente es mucho más asequible (Gefira). Hay muchos carteles de «rooms to let» para preguntar y regatear precios. Yo conseguí 25€ en un pequeño hotel en la punta.
- Al principio del puente es donde paran los autobuses, básicamente van primero a Esparta y ahí puedes tomar otro a Atenas, por ejemplo. El viaje Monemvasia-Atenas me costó 32€ y duró unas 6 horas.
Sigue viajando por Grecia con los siguientes artículos:
- Grecia: 6 Lugares ocultos de Atenas
- Los 10 Mejores Sitios para visitar en Grecia continental
- 10 Impresiones tras 2 Semanas en Grecia
- Comiendo por Grecia: 7 platos básicos para disfrutar
- Santorini: Nieve en la Isla Griega por excelencia. Guía para ir en Temporada baja.
- Kastoria: el Pueblo Bizantino Sumergido entre Naturaleza alrededor de un Lago en Macedonia
- Los Monasterios de Meteora: Un lugar mágico en Grecia
- Qué Ver en Mystras: la Fortificación Bizantina en el Peloponeso